Este año había sumado muy
buenos momentos pero también había dejado atrás otros que no lo
habían sido.
Se acercaban las fiestas y
quería con todas mis fuerzas buscar el verdadero significado del
espíritu navideño, que no reside en los grandes almacenes sino que
está dentro de todos nosotros.
¿Cómo hacerlo?
Mi teatro de Navidad “De
okupas en Belén” me ayudó a encontrarlo.
Gracias a él nos hemos acercado
más aquellos que siempre estamos trabajando codo con codo, también
aquellos que nos sentíamos un poco alejados y los que no nos conocíamos porque no habíamos coincidido antes.
De una forma sencilla y tierna
profundos lazos de cariño se han intensificado y otros han nacido.
Este acercamiento ha hecho que
valores como la solidaridad, la empatía, la generosidad, la
amabilidad,...hayan estado entre nosotros.
Nuestro esfuerzo ha sido grande
pero también hemos disfrutado mucho y hemos crecido como personas.
Esta experiencia tan
gratificante no quiero que termine aquí en el 2012 sino que continúe
en el 2013.
Todos tenemos que poner de
nuestra parte para que sea así.
¿Cómo lo hacemos?
-Vamos a seguir con ilusión.
-Vamos a mirarnos todos con ojos
de niños y así poder descubrir lo bueno de cada uno.
-Vamos a valorar lo que tenemos.
-Vamos a ser más tolerantes.
-Vamos a ser más generosos.
-Vamos a sonreir más.
-Vamos a ser más empáticos y
más respetuosos.
-Vamos a agradecer lo bueno y
vamos a tener mala memoria con lo que no fue tan bueno.
Si todos nos ponemos manos a la
obra a nuestros hijos le dejaremos un mundo mejor y además seremos
más felices.
De esta manera el espíritu de
la navidad no nos abandonará nunca.
Un abrazo muy grande de Mati